Desde de la dualidad que representa mi desempeño profesional, como psicólogo de una asociación de personas con discapacidaded intectual y profesor universitario, sentí, desde el primer día que pisé un aula, la necesidad casi obsesiva de acercar ambos mundos. ¿Cómo es posible transmitir a un ser humano, y más a un futuro profesional de la educación, el concepto de diversidad en un aula donde todos eran básicamente iguales? En el otro lado, estaban los usuarios de la asociación, personas en su mayoría afectadas por el síndrome de Down que acuden regularmente para recibir una atención y a los que, más allá de alejarlos de la sociedad, trataba de preparar para una vida autónoma e inclusiva. Sin embargo, qué paradoja: ¿qué podía transmitirles yo sobre la vida, si la vida estaba allí fuera? Esta es una experiencia de integración de recursos donde alumnos de magisterio y personas con discapacidad caminarán en un proceso de aprendizaje recíproco.LEER EL ARTICULO COMPLETO>
lunes, 15 de octubre de 2012
La educación más allá del aula. Una experiencia comunitaria con la discapacidad intelectual
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