Los puestos de trabajo que se reservan por ley para ser desarrollados por personas con discapacidad dentro de la administración y las empresas ordinarias, han de posibilitar su desempeño por personas con dichas características. Para ello, han de facilitarse como es natural los medios y adaptaciones precisas en cada caso, incluso cuando se trata de personas con gran discapacidad.LEER LA NOTA COMPLETA>
Por otro lado, la discapacidad contempla un amplísimo abanico de limitaciones y posibilidades, por lo que no existen actividades o categorías mas apropiadas para ser desempeñadas por estas personas, ni otras menos apropiadas o imposibles. Salvo evidentemente casos muy claros y concretos que requieren una plena capacidad física como puedan ser: personal militar, cuerpos de bomberos, etc... Y aún en estos casos, tampoco podría decirse que sean imposibles de realizar por una persona con discapacidad, por ejemplo; en grado mínimo.
Cualquier discapacitado, incluso quien padece una severa limitación, puede desarrollar una gran abanico de actividades, puestos y categorías a razón de su formación académica o universitaria si se le dota de las adaptaciones que precisa conforme a los condicionantes y limitaciones que por su discapacidad requiere. Y en ello podemos incluir profesiones como médicos, ingenieros, etc...
Pero como dicha conciencia aún cuesta asimilarla por una parte importante de la sociedad y de numerosos responsables de selección de personal; en ocasiones, se continúa decidiendo por parte de empresas y administraciones, bajo un criterio "ambiguo, pesimista y poco actual"; que puestos de trabajo, actividades y categorías son "mas adecuados" para ser desempeñados por personas con discapacidad. Optando por una mayoría de actividades y categorías de baja cualificación. -¡ Esto es "no complicarse la vida e ir a lo fácil" ! -
Muchas personas que padecen un alto grado de discapacidad y poseen estudios universitarios, a penas pueden optar a puestos relacionados con su formación, dado que los cupos para discapacitados en esas categorías son "mínimos" y a menudo conceptuados como "poco apropiados" para ser realizados por discapacitados. Una triste interpretación de la valía y capacidad de las personas con discapacidad.
Todo ello pone en evidencia la necesidad de un gran cambio del concepto que numerosos responsables de selección de personal de empresas públicas y privadas y de la misma administración tienen sobre la capacidad laboral de las personas con discapacidad, y muy especialmente de las personas con "gran discapacidad", quienes poseemos muchísima mas valía, formación, cualidades y capacidad productiva de la que nadie pueda imaginar.
Hace poco, en un concurso de méritos para una plaza especializada de discapacitados a la que me presenté cumpliendo los requisitos de méritos y titulación y siendo inicialmente seleccionado; un responsable de ese proceso selectivo me respondió con relación a mis preguntas sobre ¿Porque en el proceso final se me consideró "no apto" sin tan siquiera ser entrevistado?, dejando la plaza desierta y pasando la misma al cupo de personas sin discapacidad:
jueves, 11 de octubre de 2012
TESTIMONIO. Plazas reservadas para "grandes discapacitados físicos" en puestos de trabajo cualificados.
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